Para qué se utiliza
Con estas técnicas de respiración se pretende a través de una inversión mínima de tiempo y recursos conseguir un estado de concentración y relajación en el alumnado para que aprovechen su tiempo durante las clases teóricas al máximo, reduciendo su estrés y mejorando por ello su rendimiento académico a la vez que se fomenta la relajación que es la vía por la cual nuestra mente es capaz de estar abierta y receptiva a cualquier conocimiento y mejorar el clima del aula reduciendo los conflictos .
Los objetivos a conseguir con la práctica de estas técnicas en clase son:
– Mejorar el rendimiento escolar a través de la disminución del estrés y mejorando la práctica docente con métodos innovadores.
– Desarrollar la atención y la concentración en el aula integrando la utilización de los sentidos en el aula durante la relajación.
– Mejorar el clima del aula, valorando la atención y el silencio como herramienta de trabajo indispensable.
– Desarrollar la inteligencia emocional, ya que al crearse este entorno íntimo los alumnos podrán observar cómo se han comportado y por qué, dedicando tiempo a la autoexploración, mejorando de esta manera la resolución de conflictos y la convivencia en el centro.