La creatividad es una expresión que se utiliza en diversos contextos y tiene numerosas definiciones. El Diccionario Oxford la define como “el uso de la imaginación o de ideas originales para crear algo; inventiva,” mientras que, por su parte, el Diccionario Cambridge la define como “la capacidad de producir ideas originales e inusuales, o de hacer algo nuevo o imaginativo.” No obstante, aunque muchas personas parecen comprender lo que es, les cuesta describirla. La creatividad es el proceso de dar vida a ideas nuevas y emocionantes. La creatividad se define por la capacidad de ver la realidad de nuevas maneras, de descubrir patrones ocultos, de establecer conexiones entre fenómenos previamente desconectados y de generar soluciones. La creatividad se compone de dos procesos: pensar y producir. Se es imaginativo, pero no creativo, si se tienen ideas pero no se actúa sobre ellas.

Aunque mucha gente cree que la creatividad es un talento, en realidad es una habilidad que puede aprenderse. La creatividad es una habilidad específica de la persona. Puede resultar natural para ciertos individuos, pero es algo que todo el mundo puede mejorar si se aplican las herramientas y los procedimientos adecuados. La creatividad es algo más que imaginación: es creación. Tanto si se trata de una teoría como si no, tendrás que estudiar el tema para comprobarla. Si se trata de una forma novedosa, deberás ponerla a prueba para determinar si funciona. Crearás un objeto si es un objeto. La creatividad es un patrón mental. La gran pregunta es si la creatividad puede explotarse en un contexto empresarial. Sí, pero alguien debe estar dispuesto a arriesgarse y a atravesar la incomodidad para llegar a la meta.

“Un producto es creativo cuando es (a) novedoso y (b) apropiado. Un producto novedoso es original y no predecible. Cuanto más grande sea el concepto y cuanto más estimule el producto el trabajo y las ideas posteriores, más creativo será el producto.”

-De “Defying the Crowd”, de Sternberg y Lubart.

Todo el mundo está de acuerdo en que la creatividad es una de las habilidades más valiosas para todos los entornos de trabajo y todos los sectores del siglo XXI, pero todo el mundo sabe también que si no se es ya creativo, desbloquear esta habilidad requiere tiempo y acción. El profesor George Land compartió con el mundo un hecho intrigante: “todos nacemos creativos, pero a medida que envejecemos, aprendemos a no serlo”.

Mansfield, Busse y Kreplka (1978) proponen de forma pedagógica que las técnicas de creatividad son herramientas que facilitan el proceso creativo y pueden ser empleadas como instrumentos para el desarrollo de la creatividad en programas de formación creativa. Las técnicas de creatividad permiten a las organizaciones o a los individuos estimular el desarrollo de ideas como fuente de innovación, sin embargo se requiere una cierta personalización de las características de la organización, el tipo de invención y el equipo de trabajo, entre otros factores.

Así que, ahora que tienes un conocimiento general sobre la creatividad y las estrategias creativas, puedes echar un vistazo a nuestras técnicas sugeridas y aplicar aquellas que mejor se adapten a tus necesidades como docente.