Lean Startup Recomendación

Introducción

¿Cuándo fue la primera vez que oíste hablar de esta técnica? ¿Cómo aprendiste esta técnica? ¿Hay alguna página web o libro que te haya servido de referencia?

Desde que comencé a trabajar como profesor de FP desde el principio sentí la necesidad de inculcar a los alumnos/as valores relacionados con el emprendimiento y empecé a buscar técnicas y estrategias para trabajar con ellos. No recuerdo exactamente la fecha, pero debió ser hace aproximadamente 5 ó 6 años a través del trabajo que venía realizando Pablo Peñalver sobre la aplicación de Lean startup y Design thinking en Educación. Recuerdo que al profundizar más sobre el tema pensé: si toda la base es muy lógica y son cosas que muchos de nosotros hemos podido pensar antes, pero esta técnica pone todas esas ideas de forma estructurada. Es lo que normalmente ocurre con las grandes ideas, que parecen sencillas precisamente porque son muy buenas.

¿Qué problemas / conflictos / carencias tenías en la clase que te llevaron a indagar y comenzar a experimentar con esta técnica?

Más que los alumnos, las carencias las teníamos los profesores, ya que estábamos intentando inculcar el emprendimiento a los alumnos/as, que es una competencia eminentemente práctica, como si se tratara de un conocimiento teórico. Sería algo así como enseñar a montar en bicicleta a alguien dándole un libro. La técnica de Lean Startup propone una serie de pasos para aprender a través de experimentar, de cometer errores y de intentar corregirlos, una y otra vez mientras vamos mejorando nuestra iniciativa emprendedora. En general, todas estas técnicas relacionadas con la creatividad, la iniciativa y la innovación, requieren un proceso de enseñanza/aprendizaje basado en el trabajo por competencias.

¿Cuáles fueron los problemas que te encontraste al implantar la técnica en clase?

El primer problema es fijar, como profesor, cuál es el objetivo que pretendes conseguir, saber hacia dónde te diriges exactamente. En ese momento surgen las inseguridades y es fácil sentir que uno no está suficientemente formado, pero la realidad es que hay que lanzarse e intentarlo con los alumnos/as e ir aprendiendo la mejor forma de trabajar esta técnica a la vez que la vamos utilizando con ellos.

¿Cuáles fueron los beneficios que te encontraste al implantar la técnica en clase?

Sobre todo, haces a los alumnos/as descubrir cosas sobre ellos mismos que no conocían y darse cuenta de hasta dónde son capaces de llegar. Por ejemplo, si haces una pequeña actividad inicial antes de trabajar con esta técnica u otras relacionadas con la creatividad y el emprendimiento donde le preguntas a los alumnos si creen que podrían desarrollar una iniciativa innovadora o de emprendimiento, la mayoría te dirá que no. Sin embargo, a lo largo del desarrollo del proyecto ellos mismos se van dando cuenta de que son capaces de mucho más de lo que creían, lo cual contribuye a reforzar enormemente su autoestima.

 

¿Se ha vuelto recurrente utilizar esta técnica en clase? ¿Con el mismo objetivo que la primera vez? ¿Desde cuándo la estás usando?

Sí, la utilizo frecuentemente en mis clases. La idea inicial y la forma de trabajar con esta técnica, como con cualquier otra que uno va experimentado, siempre va evolucionando a lo largo del tiempo.

Vas aprendiendo de los errores y vas incorporando cosas a tu práctica docente. Al principio me planteaba un objetivo muy ambicioso, como que los alumnos montaran una iniciativa empresarial que pudiera llegar a funcionar en el mercado real. Luego te das cuenta de que eso es poco realista y que resulta mucho más útil plantearse como objetivo “sembrar en ellos la semilla del emprendimiento

Dentro del grupo de trabajo al que pertenezco,  además,  conectamos la aplicación de esta técnica de Lean Startup en clase con el taller de emprendimiento que lleva a cabo TAGUS, el Grupo de Acción Local de la Mancomunidad del Tajo Salor (Cáceres, España) (https://tagus.online/ ). Así, por ejemplo, estamos trabajando en el desarrollo de una aplicación web/móvil para que los alumnos/as puedan trabajar en su proyecto aplicando la técnica de Lean Startup desde cualquier parte del mundo desde la que estén conectados a internet. Tenemos además otra idea que es trabajar por retos, de forma que las empresas locales puedan plantear a los alumnos/as problemas que tengan y estos puedan proporcionarles soluciones aplicando la metodología Lean Startup.

¿Con qué asignatura / niveles / cursos / módulos / ciclos… la usas? ¿Existen adaptaciones de la técnica para alumnos/as con distintas edades o incluso con necesidades educativas diferentes?

Nosotros lo hemos aplicado al Ciclo de Grado Medio de Gestión Administrativa, en el Ciclo de Grado Superior de Administración y Finanzas y la FP Básica de Servicios Administrativos (un programa educativo adaptado a alumnos/as con dificultades para terminar el periodo de educación obligatoria), así como, con cierta adaptación y con la ayuda de los compañeros que imparten clase en esos niveles, a ESO y Bachillerato. De lo anterior se deduce que la metodología en sí es muy flexible y puede aplicarse con distintos grados de profundización y/o dificultad lo cual permite adaptarla fácilmente a alumnos/as de distintos niveles educativos y/o con distintas necesidades.

¿Hay factores a tener en cuenta a la hora de aplicar la técnica con distintos cursos? (También número más adecuado de alumnos, espacios y edades adecuadas)

Se puede trabajar tanto de forma individual como en grupos de distinto tamaño. La única limitación quizás es que si el grupo es demasiado grande es más difícil organizar el trabajo dentro del grupo. En cuanto a espacios, conviene, al menos al principio, sacar a los alumnos/as de clase e iniciar el trabajo en otro espacio, puesto que esto ayuda de alguna forma a sacarlos de su zona de confort y de su forma de trabajar habitual. Luego para el desarrollo del proyecto se podría trabajar en clase, si fuera más conveniente desde un punto de vista logístico. Pero al menos al principio es importante sacarlos del aula para empezar a romper esquemas y ayudarlos a pensar de una forma diferente, más creativa.

¿Cómo evalúas los resultados de esta técnica en clase?

La evaluación es sencilla y compleja a la vez. En cualquier caso, lo importante no es tanto el resultado final que consigan alcanzar, en tanto en que sean capaces de desarrollar un producto viable que pueda venderse, como el proceso de aprendizaje que los alumnos van adquiriendo a lo largo del desarrollo del proyecto.

Buscando establecer un sistema de evaluación objetivo puedes recurrir a rúbricas o escalas de evaluación que tú mismo creas. Sin embargo, a medida que desarrollas cierta experiencia como profesor utilizando esta técnica de Lean Startup te das cuenta de que enseguida eres capaz de percibir el grado de aprendizaje competencial, en este caso, que los alumnos/as van adquiriendo y dónde tienen problemas y necesitan un refuerzo para avanzar.

¿Qué ventajas crees que aporta esta técnica en la vida profesional del alumnado?

Los alumnos/as se enfrentan a situaciones reales, por ejemplo, cuando intentan vender su producto a otros alumnos/as. Pero más allá del contexto de compra venta, los estudiantes están desarrollando sus habilidades comunicativas y su capacidad de tener iniciativa, habilidades ambas muy importantes hoy en día en cualquier aspecto de la vida profesional.

Consejos y Trucos

TRUCOS EN POSITIVO: Algunos trucos de tu propia experiencia que usas para que funcione.

Como paso previo es importante investigar sobre esta técnica para tener una idea clara de en qué consiste y contar con la experiencia de compañeros que la han utilizado previamente en educación como pueden ser Néstor Guerra o Pablo Peñalver. Existen vídeos y páginas webs de estos y otros compañeros pioneros en la utilización de esta técnica en internet dónde nos dan idea acerca de cómo utilizar esta técnica y nos cuenta su experiencia (ver sección “¿Necesitas referentes con relación a Lean Startup?” al final de este artículo). La experiencia de otros compañeros es siempre una ayuda muy valiosa.

Luego, el mejor truco es empezar por poco, no plantearse grandes objetivos que nos puedan frustrar de partida. Un comienzo puede ser pedir a los alumnos/as que creen un producto que se pueda vender y organizar un mercadillo en el recreo del centro donde ellos intenten vender su producto, y puedan recibir el feedback de otros alumnos/as y potenciales clientes acerca de su propio producto.

Otra clave es estar muy atento a los comentarios o aportaciones de los propios alumnos/as mientras se desarrolla la

actividad, porque así vemos directamente qué cosas están funcionando y qué cosas no, y podemos implementar mejoras sobre la marcha.

Otra idea sería que,  siempre que sea posible, es mejor llevar a cabo este tipo de proyectos en colaboración con otros compañeros, porque los puntos de vista son distintos y siempre van a enriquecer la actividad.

Finalmente, puede resultar muy útil para empezar aprender de otro compañero que ya lo ha llevado a cabo y que actúe como un coaching asesorándote en lo que necesites.

Trucos para evitar empezar con mal pie

TRUCOS PARA EVITAR EMPEZAR CON MAL PIE: Algunas recomendaciones o detalles que crees que hay que cuidar o acciones que hay que evitar de antemano porque podrían llevar a que la actividad no funcionara, o que los alumnos/as no estuvieran receptivos, etc.

En general, a los alumnos/as les cuesta entrar en este tipo de dinámicas al principio, principalmente, porque no están acostumbrados a ejercer su cerebro de esta forma, dado que el sistema educativo que hemos tenido durante años no potenciaba este tipo de trabajo, así es que hay que tener mucha paciencia al principio con ellos.

Conviene plantear la actividad de forma que ellos consigan pequeños logros desde el inicio. Así, los alumnos/as se dan cuenta de que el proceso va funcionando y refuerzan su autoestima. Podemos conseguir esto, por ejemplo, mediante pequeñas dinámicas introductorias que fomentan la creatividad.

Es también importante que ellos elijan trabajar algún tema que les motive y les interese de antemano para captar su interés más fácilmente.

Perspectivas y anécdotas de los alumnos

 VISIÓN DEL ALUMNADO Y ANÉCDOTAS:

¿Qué crees que aporta a tus alumnos/as? ¿Cuál es el feedback que obtienes cuando aplicas la técnica en clase?

Sin duda este tipo de trabajo contribuye a que los alumnos contemplen su futuro profesional de una forma más flexible y amplia, lo cual sin duda será su mejor herramienta para alcanzar el éxito en un entorno laboral tan competitivo, global y abierto como el que existe hoy en día.

Algo muy importante sobre la evaluación que hacen los alumnos/as después de llevar a cabo este tipo de trabajo es que ellos valoran muy positivamente el hecho de haber puesto en práctica lo aprendido de forma teórica, consideran que están adquiriendo un aprendizaje más real.

¿Algún alumno/a te ha comentado cómo ha utilizado o le ha servido esta técnica en su carrera profesional?

Suele ser complicado seguir en contacto con los alumnos/as una vez que terminan los estudios, sin embargo, sí que cuando casualmente te encuentras con algún antiguo alumno te comenta que se acuerda de tal cosa que le dijiste en clase o de tal actividad que hiciste. Sin ir más lejos, en la defensa de los proyectos de los ciclos formativos de grado superior se aprecia cómo implementan algunas de las cosas que se han trabajado en clase y se nota mucho la diferencia en la forma de presentar y defender sus ideas entre aquellos alumnos/as que han trabajado este tipo de técnicas de creatividad y los que no lo han hecho.

Aunque no es algo general, ya que obviamente para emprender un proyecto empresarial se necesitan muchas cosas y mi objetivo como profesor, es más bien comenzar a crear ese caldo de cultivo del emprendimiento, sí tengo el caso de una

alumna a la que le gustaba mucho el flamenco y que terminó poniendo una escuela de flamenco.

Mencionar alguna anécdota personal, experiencia muy positiva, algún comentario de algún alumno/a, o algo que tú hayas visto, algo que resulte inspirador para animar a otros profesores a intentarlo.

Un caso muy especial y enriquecedor es el caso de esta alumna que montó la escuela de flamenco. Se trataba de una alumna que académicamente tuvo algunas dificultades para superar el ciclo, pero, sin embargo, era muy “espabilada” y con iniciativa. Yo seguía en contacto con ella y, de vez en cuando, me contaba cómo le iba. Un día me dijo que después de dar vueltas sin éxito buscando trabajo se había decidido a montar una escuela de danza como había pensado para el taller de emprendimiento que hicimos en clase, contaba con el apoyo de sus padres, pero estaba frustrada y a punto de abandonar la idea porque no conseguía entender y gestionar todo el papeleo. Le ofrecí que viniera y entre todo el equipo de profesores le ayudamos con el “papeleo” y la animamos con su iniciativa y consiguió poner en marcha la Escuela de Flamenco, convirtiendo así en realidad su idea y su sueño.

Otro ejemplo es un chaval que empezó con muy mal comportamiento y con una actitud muy negativa hacia el taller de emprendimiento y Lean startup. Aprovechando el consejo de un compañero, me comporté ante su actitud como si fuera invisible, porque algunos alumnos intentan llamar la atención de esa manera. Al ver que no conseguía su propósito y que el resto de estudiantes estaba trabajando, él mismo comenzó a trabajar y fue poco a poco metiéndose en la dinámica del taller, hasta tal punto que al final cuando todos los

compañeros votaron el mejor proyecto, resultó seleccionado el suyo.

Al final lo más enriquecedor es ver evolucionar a nuestros alumnos/as, tanto dentro del ámbito educativo, como después de que terminan sus estudios, porque finalmente no podemos perder el foco y dejarnos agobiar por burocracias o leyes educativas que nos pueden llevar a entender la educación como algo que no es, finalmente de lo que se trata en educación es de ayudar a nuestros alumnos/as a encontrar su camino.