Visión general de cómo aplicarla

  1. Asigne a cada miembro una suma ficticia de 100 euros. Supongamos que cada participante dispone de 100 euros para gastar en las ideas. Pueden gastar el dinero como quieran: asignando todo el presupuesto a una o unas pocas ideas muy valiosas, o dividiendo la cantidad en fragmentos más pequeños y asignándole a múltiples ideas interesantes (que tienen el potencial de convertirse en vacas de dinero).
    Distribute a piece of paper to each participant and encourage them to brainstorm ways to spend their 100 euros.
    Si quiere animar su fase de evaluación, puede utilizar dinero ficticio (por ejemplo, “dinero del Monopoly”). Sin embargo, tenga cuidado. Hágalo sólo si el tema de su lluvia de ideas se ajusta a este método (no querrá agitar alegremente billetes si su tema es la reorganización u otros recortes desagradables). Además, compruebe si los participantes están dispuestos a ello (para algunos, utilizar “billetes falsos” puede estar demasiado fuera de su zona de confort; algunos pueden incluso ofenderse debido a su perceptible naturaleza inmadura).
  2. Pida que cada miembro “gaste” sus 100 euros en las ideas que prefiera. Los fondos pueden gastarse completamente de una vez o repartirse entre varios conceptos en pequeños incrementos. Además, puede pedir que los participantes expliquen (verbalmente o por escrito) por qué han gastado sus cien de la forma en que lo han hecho (puede ser ilustrativo entender por qué se ha “invertido” en el concepto de alguien). A menudo, las personas tienen motivaciones muy diferentes a las que usted puede suponer.
    Además, al proporcionar la justificación del “voto” de alguien, se le obliga a considerar los argumentos, lo que podría dar lugar a nuevos descubrimientos y beneficios).
  3. Cree una larga lista de todos los conceptos. Reúne todos los conceptos en los que has invertido. Haga una lista de ellos en un tablero o en una pizarra. Separe las inversiones (euros) de las ideas en una segunda columna. En una tercera columna, incluya (si está disponible) las justificaciones de los inversores para la inversión.
  4. Elabore una lista priorizada de los conceptos más útiles para seguir desarrollando. Debatir en el grupo qué ideas son las más valiosas e interesantes para seguir desarrollándolas. ¿Le cuesta definir un top 3-8? Entonces es posible que su larga lista sea muy larga. Entonces, simplemente vuelva a empezar “gastando” otros 100 euros en las sugerencias de la lista. Esta vez, sin embargo, los participantes pueden gastar sus 100 en cualquier combinación de 1x 50 y 2x 25.

Además de ser una actividad individual, la prueba de los cien euros también puede realizarse en grupo. Basta con que el grupo determine cómo se gastarán los cien euros. Es casi seguro que esto dé lugar a una lista de ideas más corta (que la desarrollada individualmente), pero también requerirá la formación de un equipo que sea completamente capaz de cooperar.

El apoyo de la Comisión Europea a la elaboración de esta comunicación no constituye una aprobación de su contenido
que refleja únicamente la opinión de los autores, y la Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse
de la información que contiene
2020-1-ES01-KA202-082113