Storytelling Recomendación
Introducción
Para ilustrar la aplicación de esta técnica en un entorno real, voy a compartir mi experiencia de 5 años de trabajo. Mi nombre es Francisco José Rosa Encinas y soy profesor de Formación Profesional en la especialidad de Instalaciones Electrotécnicas. Habitualmente doy asignatura relacionadas con la automatización, la domótica y las energías renovables.
Contextualización
¿Cuándo fue la primera vez que oíste hablar de esta técnica?
Ya en la antigüedad, los relatos sobre las aventuras de héroes y personajes históricos servían para captar la atención del público, despertar emociones entre la gente y enseñar a partir de las experiencias de otros. Las fábulas, los relatos y las obras de teatro fueron las primeras formas de implementar esta técnica de enseñanza.
A lo largo del tiempo, el uso del “storytelling” ha evolucionado como técnica de formación, y se ha extendido y adaptado de forma eficaz a todos los procesos de aprendizaje y a todas las ramas del conocimiento. En la actualidad, su aplicación en el aula es casi constante e inconsciente pues su capacidad para conectar con el alumnado, captar su atención, interpretar la realidad, e identificar las relaciones causa-efecto siguen resultando eficaces en el proceso de aprendizaje.
¿Qué problemas/conflictos/carencias tenías en la clase que te llevaron a indagar y comenzar a experimentar con esta técnica en tus clases?
Esta técnica resulta muy eficaz para que los alumnos reflexionen y entiendan por sí mismos por qué suceden los hechos, las ventajas e inconvenientes de tomar ciertas decisiones.
Para muchos alumnos, las clases se vuelven en ocasiones demasiado aburridas y esta técnica contribuye a captar su atención pues los sitúan dentro de un relato donde los protagonistas podrían ser ellos mismos.
¿Cómo aprendiste esta técnica? ¿Hay alguna página web o libro que le haya servido de referencia?
Existen multitud de información en internet relativo a “Storytelling” y su aplicación en el aula pero mi recomendación es que cada profesor lo adapte según sus necesidades. Es una técnica bastante innata al ser humano. Basta leer y difundir una historia para invitar a la reflexión del alumno. Adaptar la historia para que vaya hacia los objetivos marcados es una habilidad del profesor que se va consiguiendo con la práctica.
No obstante un buen punto de partida puede ser el siguiente enlace:
http://neurads.com/storytelling-10-claves-y-ejemplos/
¿Cuáles fueron los problemas que te encontraste al implantar la técnica en clase?
Uno de los objetivos fundamentales de esta técnica es captar la atención del alumnado y aquí reside la principal dificultad a la que se enfrenta el profesor a la hora de aplicar esta técnica. Si el relato es denso, aburrido o no capta la atención del alumnado difícilmente se consiguen los resultados esperados.
¿Cuáles fueron los beneficios que te encontraste al implantar la técnica en clase?
El primero y más evidente es el aumento de la motivación y la atención. Los alumnos aprenden por sí mismo a través de la reflexión y el debate de los hechos narrados y el análisis de estos. Se fomenta el pensamiento crítico, la reflexión y la creatividad orientada al usuario.
¿Se ha vuelto recurrente utilizar esta técnica en clase? ¿Con el mismo objetivo que la primera vez? ¿Desde cuándo la estás usando?
La técnica de “storytelling” la uso desde que empecé a trabajar, y es una de las principales herramientas con las que trabajo diariamente en el aula. Me resulta sencilla de aplicar porque es muy versátil y puedo adaptarla a diferentes situaciones: Pequeños grupos o gran grupo, un contexto general o más focalizado, un relato más breve o más extenso.
¿Con qué asignatura/ niveles /cursos/módulos/ciclos… la usas? ¿Existen adaptaciones de la técnica para alumnos con distintas edades o incluso con necesidades educativas diferentes?
En el contexto de la formación profesional, y específicamente en entornos tecnológicos y de automatización avanzados, “storytelling” resulta una herramienta adecuada para que el estudiante pueda entender la evolución de las distintas tecnologías, sus problemáticas y sus soluciones. También resulta eficaz para fomentar la creatividad a través de un enfoque de diseño orientado al usuario. Una historia que te pone bajo la piel de una persona implica una reflexión que ayuda a comprender el problema e identificar la solución. Una correcta definición de “saber qué se quiere hacer” y “qué problemas tengo que solucionar” es el comienzo de un proceso creativo exitoso.
En otros cursos, niveles y contextos, “storytelling” pueden resultar igualmente eficaz ya que el tipo de relato, la duración o los objetivos de este se pueden adaptar a las necesidades individuales del alumno.
¿Hay factores a tener en cuenta a la hora de aplicar la técnica con distintos cursos? (También número más adecuado de alumnos, espacios y edades adecuadas)
Como en toda formación, es necesario adaptar la técnica al alumnado, pero en este caso, por su transversalidad, puede ser aplicada a alumnos de todas las edades.
En mis clases la aplico de diversas formas: En gran grupo cuando quiero contextualizar una situación o unos contenidos. De forma individual, cuando quiero que un alumno se enfrente a una situación concreta y reflexione por sí solo. Esto resulta muy adecuado cuando el alumno tiene dudas o alguna dificultad especial. Por mi experiencia, no existe limitación en cuanto al número de alumno o las edades de éstos para aplicar la técnica, ni tampoco con los espacios donde utilizarla.
¿Cómo evalúas los resultados de esta técnica en clase?
Por observación directa de la respuesta del alumnado ante el relato. Los estudiantes aprenden más cuando lo hacen por sí mismo, a través de su propia reflexión y análisis. De forma que “storytelling” debe utilizarse para guiar ese proceso reflexivo. Rápidamente, por la respuesta que ofrece el alumnado puedes ver la eficacia del relato o la necesidad de modificarlo.
¿Qué ventajas crees que aporta esta técnica en la vida profesional del alumnado?
Como he mencionado anteriormente, esta técnica favorece la reflexión y el análisis. Estos aspectos son indispensables para fomentar la creatividad a través de un enfoque de diseño orientado al usuario. Una historia que te pone bajo la piel de una persona implica una reflexión que ayuda a comprender el problema e identificar la solución. Una correcta definición de “saber qué se quiere hacer” y “qué problemas tengo que solucionar” es el comienzo de un proceso creativo exitoso.
Trucos en positivo
Para poner en práctica esta técnica es positivo:
- Utilizar relatos cortos, muy focalizados a los intereses del alumno y al contenido que se quiere trabajar.
- Hacer partícipe a los alumnos del relato mediante preguntas. De esta forma el alumno no desconecta de la historia y facilitamos el pensamiento reflexivo.
- Enfrentarles a problemas nuevos que les supongan un reto alcanzable y motivador.
Trucos para evitar empezar con mal pie
Para implantar esta técnica con éxito es necesario evitar:
- Utilizar relatos largos, densos y difíciles de comprender.
- Que los alumnos desconecten de la historia o no se sientan vinculados a la misma por las características de ésta.
- Que la tarea sea desorganizada, donde cada alumno participa de forma desordenada y arbitraria, interrumpiéndose unos a otros.
Visión del alumnado y anécdotas
¿Qué crees que aporta a tus alumnos? ¿Cuál es el feedback que obtienes cuando aplicas la técnica en clase?
Esta técnica resulta muy motivadora porque se adapta a las necesidades e intereses de los alumnos. Mejora su pensamiento crítico y reflexivo. Todo esto consigue que su participación en las actividades y en el proceso de aprendizaje sea mucho mayor.
¿Algún alumno te ha comentado cómo ha utilizado o servido esta técnica en su carrera profesional?
Muchos estudiantes me han comentado lo positivo que fue esta técnica para fomentar su proceso creativo. En el entorno de la formación profesional de educación superior, son ellos mismos los que deben dar respuesta a los problemas que piden sus clientes, y esta forma reflexiva y analítica de trabajo les ha resultado muy adecuada para encontrar las soluciones más adecuadas, tal y como trabajábamos en clase.
Mencionar alguna anécdota personal, experiencia muy positiva, algún comentario de algún alumno, o algo que tú hayas visto, algo que resulte inspirador para animar a otros profesores a intentarlo.
En el aula siempre intento utilizar relatos donde se contextualicen situaciones reales que los alumnos se pueden encontrar en su vida profesional. En una ocasión, un alumno que había finalizado sus estudios me comentó como al comenzar a trabajar se había enfrentado a una situación similar a la que había expuesto en clase mediante un relato, y lo útil que fue todo el análisis y debate posterior que tuvimos en clase para encontrar la solución tecnológica más adecuada al problema de domotización que le planteaba su cliente.